miércoles, 26 de febrero de 2014

Proyecto de Febrero - La primera frase

Comparto este relato que supone mi primera participación en Adictos a la escritura. El ejercicio consistía en realizar un relato partiendo de la primera frase de un libro, en mi caso: El océano al final del camino de Neil Gaiman. Aquí les dejo el relato, que lo disfruten.


El estanque.

No era más que un estanque de patos, en la parte de atrás de la granja. El detective Hampton había tenido un presentimiento con aquel lugar desde que meses atrás lo visitó por primera vez. Rudolph Walls, el dueño de la granja, era un hombre de mediana edad no muy aficionado a la higiene personal, aunque era huraño y desconfiado en un principio no le despertó demasiadas sospechas, “No es más que otro pueblerino” le comentó su compañero cuando abandonaban el lugar aquella primera vez.

James Hampton era un hombre solitario, sin familia, y aquel caso se había convertido en su obsesión. En un lugar donde solamente había granjas y campos de maíz, la desaparición de aquellas chicas había conmocionado a la población. Hampton había visitado a Walls al iniciar la investigación, puesto que la primera de las chicas había cuidado de la mujer de Walls durante la larga enfermedad que acabó con su vida. 

Hampton empezó a investigar por su cuenta en sus ratos libres, exploró la vida y la rutina de aquellas muchachas hasta su desaparición sin dejar rastro, fue entonces cuando descubrió que todas ellas tenían alguna conexión con Walls. Pese a ello, Hampton sabía que las evidencias eran muy débiles y que con aquello nunca conseguiría una orden de arresto con el granjero. 

Rudolph Walls se pasaba el día trabajando en los campos sin más compañía que su pastor alemán y algún jornalero que contrataba ocasionalmente durante la época de la cosecha. Con el tiempo Hampton comenzó a acudir a la granja a vigilarle en sus ratos libres. El granjero raramente salía de la granja más que lo necesario pero una noche abandonó el lugar en su vieja ranchera roja. Walls llevó su ranchera por distintos bares de carretera y prostíbulos de la zona, pero el hombre no llegó a entrar en ninguno de ellos. Hampton volvió a la granja a la mañana siguiente, aquella no fue una charla afable y en ella le dejó claro a Walls que iba a por él, aquel fue su gran error.

A raíz de aquel incidente, James Hampton fue retirado de la investigación y el comisario le impidió volverse a acercar o investigar al granjero. El detective Hampton intentó olvidarse del caso pero le resultaba imposible, estaba convencido de la culpabilidad de Walls y sabía que los cuerpos de las chicas se ocultaban en algún lugar de aquella siniestra granja. Los hechos se precipitaron cuando Hampton se enteró de que otra chica había desaparecido, el detective no dudó en equiparse con su arma reglamentaria y abandonó su domicilio en medio de la noche. 

Iluminada por la luz de la luna, Hampton pudo observar a lo lejos la silueta de la granja flanqueada por los maizales. Aparcó el coche lo suficientemente alejado del recinto como para no levantar ninguna sospecha y pistola en mano se introdujo entre los campos de maíz. Solamente el susurrar del viento entre las espigas de maíz rompía el inquietante silencio de la noche, Hampton avanzaba con rapidez mientras sentía que cada segundo que pasaba menos posibilidades tenía de encontrar con vida a aquella chica.

Finalmente se encontró con la cerca de la granja, desde allí pudo observar el solitario estanque en cuyas aguas se reflejaba la luz blanquecina de la luna, junto a este se encontraba aparcada la ranchera de Walls. Hampton se deslizó dentro del recinto y sigilosamente se acercó hasta el lugar donde se encontraba aparcada la ranchera roja. Oculto tras un árbol pudo ver como Walls descargaba del vehículo una enorme bolsa de plástico negra. 

-¡Detente sino quieres que te vuele la tapa de los sesos!-Ordenó James Hampton mientras con su pistola apuntaba al granjero.

Este se dio la vuelta lentamente, sus huidizos e inquietantes ojos se clavaon sobre el detective, quien lentamente y sin dejar de apuntarle con su arma se fue acercando al vehículo. Cuando estuvo suficientemente cerca pudo ver como en la caja de carga de la ranchera se amontonaban una serie de bolsas de plástico que emitían un extraño hedor. 

-Señor Hampton, creo que su superior le dejó claro que se alejara de mí.

-¡Cállate la boca!-Le instó Hampton mientras observaba nervioso las bolsas de plástico amontonadas en la ranchera.- ¡Las manos donde las pueda ver!

-¿Estoy acusado de algo? Le repito que se vaya de mi propiedad.-Contestó cínicamente el granjero mientras se acercaba lentamente al policía.

Hampton seguía apuntando tembloroso y su dedo índice acariciaba el gatillo mientras  Rupert Walls seguía avanzando impasible. El detective apreció en ese momento un destello luminoso en la mano derecha de Walls, “¡Está armado!”. 

-¡Si das un paso más me veré obligado a disparar!-Alertó Hampton una última vez.

El granjero hizo caso omiso y se abalanzó sobre él extendiendo el brazo izquierdo en el que sostenía un machete ensangrentado, Hampton disparó con rapidez y el granjero se desplomó en el suelo. El detective se acercó a la ranchera y abrió una de las bolsas de plástico, cerrándola al instante con repulsión, “He llegado demasiado tarde” pensó apesadumbrado.

Se acercó al lugar donde yacía Walls, el granjero aún vivo suplicaba ayuda. Hampton le miró con desprecio y se agachó recogiendo el machete que se encontraba en el suelo. Observó el arma que se encontraba manchada por la sangre de aquella pobre chica y con rabia lo descargó contra la cabeza de aquel despreciable asesino.
Con lágrimas en los ojos Hampton fue hasta la orilla de aquel estanque que reflejaba la luz plateada de la luna. Sacó su teléfono y llamó a la central.

-Al habla James Hampton, he encontrado al asesino.

12 comentarios:

  1. Hola, bienvenido a Adictos!! Espero que te sientas a gusto entre nosotros :-)

    No es común que leamos relatos policiales, no sabes cuánto agradezco esta sorpresa!! Me gustó el tono del relato y el enfrentamiento entre ambos protagonistas.
    Te dejo algunas cositas a tener en consideración:

    "Hampton empezó a investigar por su cuenta en sus ratos libres, exploró la vida y la rutina de aquellas muchachas hasta su desaparición sin dejar rastro, fue entonces cuando descubrió que todas ellas tenían alguna conexión con Walls. Pese a ello, Hampton sabía que las evidencias eran muy débiles y que con aquello nunca conseguiría una orden de arresto con el granjero." En este párrafo debes revisar la puntuación. Creo que después de "ratos libres" quedaría mucho mejor un punto. Lo mismo después de "sin dejar rastro". La orden de arresto sería para el granjero, no con él.
    "vigilarle". Intenta evitar leísmos.
    "Walls llevó su ranchera por distintos bares de carretera y prostíbulos de la zona, pero el hombre no llegó a entrar en ninguno de ellos. Hampton volvió a la granja a la mañana siguiente, aquella no fue una charla afable y en ella le dejó claro a Walls que iba a por él, aquel fue su gran error." Aquí repites "ranchera" en relación a una frase anterior. Y la construcción de esta frase la hace larga e innecesariamente complicada. Con decir "Walls condujo por..." eres más directo y claro. A la segunda frase podría revisársele la puntuación, cambiando la primer coma por un punto y la segunda por punto y coma.
    "El detective Hampton intentó olvidarse del caso pero le resultaba imposible, estaba convencido de la culpabilidad de Walls y sabía que los cuerpos de las chicas se ocultaban en algún lugar de aquella siniestra granja. Los hechos se precipitaron cuando Hampton se enteró de que otra chica había desaparecido, el detective no dudó en equiparse con su arma reglamentaria y abandonó su domicilio en medio de la noche", ambas comas en estas frases podrían sustituirse por punto y coma.

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  2. "Solamente el susurrar del viento entre las espigas de maíz rompía el inquietante silencio de la noche, Hampton avanzaba con rapidez mientras sentía que cada segundo que pasaba menos posibilidades tenía de encontrar con vida a aquella chica", y ahí coma por punto.
    Ídem acá, sólo que la segunda coma puede ser punto y coma: "Finalmente se encontró con la cerca de la granja, desde allí pudo observar el solitario estanque en cuyas aguas se reflejaba la luz blanquecina de la luna, junto a este se encontraba aparcada la ranchera de Walls".
    "-¡Detente sino quieres que te vuele la tapa de los sesos!-Ordenó James Hampton mientras con su pistola apuntaba al granjero." Lo correcto es usar el guión largo en los diálogos, sin dejar espacio después de ellos. En este caso además tu diálogo queda así:
    "―¡Detente si no quieres que te vuele la tapa de los sesos! ―ordenó James Hampton mientras apuntaba con su pistola al granjero".
    "Este se dio la vuelta lentamente, sus huidizos e inquietantes ojos se clavaRon sobre el detective, quien lentamente y sin dejar de apuntarle con su arma se fue acercando al vehículo", punto y coma en vez de la primera coma.
    "-¡Cállate la boca!-Le instó Hampton mientras observaba nervioso las bolsas de plástico amontonadas en la ranchera.- ¡Las manos donde las pueda ver!" La puntuación correcta en ese diálogo es:
    "―¡Cállate la boca! ―le instó Hampton mientras observaba nervioso las bolsas de plástico (lo demás no lo decimos porque ya mencionaste antes que se amontonaban en la ranchera)―. ¡Las manos donde las pueda ver!"
    "-¿Estoy acusado de algo? Le repito que se vaya de mi propiedad.-Contestó cínicamente el granjero mientras se acercaba lentamente al policía", aparte del guión y que el punto no va después de propiedad, y "contestó" va con minúscula, no creo que sea "cínicamente" lo que has querido decir, sino "socarronamente". Lo primero implica mentir desvergonzadamente y lo segundo cierta burla. Él no miente, pues sino diría "No estoy acusado de nada" en vez de preguntar si lo está.
    "El detective apreció en ese momento un destello luminoso en la mano derecha de Walls, “¡Está armado!” Lo correcto sería poner un punto después de Walls, comillas (siempre usamos comillas bajas «») y minúscula para "está armado". También puedes dejar la coma y en vez de las comillas y la mayúscula usar cursiva.
    Muchas de las comas en los dos siguientes párrafos pueden ser comas o punto y coma. Y en el diálogo final sí va un punto en vez de coma.

    Espero seguir leyéndote!!

    Saludos!!

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    1. Disculpa tanto comentario, no me permitía publicar un comentario de más de 4096 caracteres :-O

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  3. Coincido con Maga, un relato policíaco no se ve mucho por aquí y siempre es agradable leer algo de misterio. Me ha gustado y me ha mantenido en vilo durante toda la lectura.
    ¡Un beso y bienvenido!

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  4. Yo coincido con las chicas, me encantó encontrarme con un relato policial :)
    Me gustó mucho, y amo profundamente el libro del que sacaste la primera línea, es muy hermoso ^^

    besito

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  5. Muchas gracias por los comentarios :)
    Un abrazo!

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  6. Guau, que sorpresa. Un relato policiaco, me ha encantado aunque siendo profesional del gremio de las leyes te diré que al final el detective saldría enchironado por acudir a la granja estando suspendido. Ahora en serio, me gustó mucho, espero y deseo que te sientas a gusto en esta familia que ya somos los de adictos. Enhorabuena.

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  7. Por un segundo pensé que había matado al equivocado. Y aunque elimina al malo, la ley la caerá encima por no seguir los procedimientos legales.

    Fue un relato con una idea precisa, felicidades.

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  8. Eyyy, yo también soy nuevo en Adictos. El relato me ha gustado. Nunca he escrito nada policíaco (o eso creo recordar). Tras leer el tuyo quizá me anime.

    Un abracete
    Antonio V. García.

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  9. Muy bueno, me ha tenido en vilo hasta el final... Y me ha gustado que se haga justicia... Felicitaciones :)

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  10. Te digo lo mismo que mis compañer@s, se agradece un relato de este estilo. Suerte y, un saludo.

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  11. ¡Genial relato de debut! La trama policíaca de tu relato engancha desde el principio y ese final es magistral, me lleve un susto con el enfrentamiento. ¡Saludos!

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